BUENO, BONITO, BARATO.
>> 08 mayo 2011
No es lo mismo publicidad que "publicidad". Cuando hablamos de la publicidad que nos gusta y desearíamos hacer, nos referimos a "publicidad". Aquella que podríamos definir como divertida, guay, original, molona, impactante, rompedora...y muchos otros adjetivos positivos. Nos imaginamos grandes campañas, vallas gigantes con nuestras obras de arte, anuncios espectaculares con un presupuesto descomunal... pero luego despertamos.
Existe publicidad más allá de Coca Cola, de Bmw y Nike. Bueno, más que más allá, más acá. ¿Qué pasa con la publicidad que nos rodea? ¿aquella con la que nos cruzamos día a día, que llena los buzones y parabrisas de la ciudad?
Hace poco una profesora, con el afán de ponernos los pies sobre la tierra, hizo el comentario: "¡os tocará anunciar muchos más neutrex y colón que audis en vuestra vida!". Según mi parecer, tenía toda la razón. Cierto es que debemos aspirar a poder llegar a lo más alto, pero hay que ir trabajando en pequeñas cosas para ir aprendiendo. Además, creo que no hay público más crítico que aquel que te rodea.
Echad un vistazo a los anuncios que acompañan esta entrada.
- Modelo 1: papel fotocopiado dejado en el parabrisas de mi coche.
- Modelo 2: inscripción en una especie de losa de bronce (aproximadamente 1m x 1m).
Modelo 1
Seguramente, ningún publicista fue contratado para este anuncio. Es evidente que se trata de un anuncio hecho por el propietario del "parki" y, más que nada, lo adjunto como pieza anecdótica: es difícil cometer tantas faltas en tan pocas palabras y de manera tan cómica. La construcción de las frases, el "de tú a tú" del final...hacen de este anuncio (que rondaba por las calles más céntricas de Barcelona) una acción, posiblemente, poco eficaz. Aún así, quien sabe ya que no se puede negar la personalidad del creador y puede ser algo que llame más la atención del comprador (que se dejará llevar más por la proximidad del anunciante). Aún así, sin faltas seguro que no sería lo mismo.
Modelo 2
Se trata de la publicidad de una pastelería egipcia de Barcelona (Cleopatra). Son dos losas bien grandes situadas en la pared del local, una a cada lado de la puerta.
En este caso, sí que podría tratarse de un trabajo hecho por un (intento de) "publicista". Un "publicista" que, por lo que podemos ver, olvidó darle un repaso a lo que había escrito antes de que empezaran a picar piedra.
"Pasteleria Oriental. Les ofrece la mejor calidad en pasteles y pan arabes incluso produstos para la elaboracion de comida de orinte medio".
¿Cómo es posible? ¿De verdad nadie se dió cuenta de los errores? No sólo hay errores de incoherencia gramatical, acentos...faltan letras y "produstos". Es triste pensar que los dueños contrataran a alguien para hacer este trabajo (que, la verdad, lo dudo).
En resumen: ¿qué quiero decir con todo esto? que, sea al nivel que sea, la publicidad es importante. La efectividad y seriedad de un negocio están en manos de estas acciones y serán la clave para el éxito o el fracaso.
G. Catulo.
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